Las dietas depurativas se llaman así porque son dietas que reúnen una
serie de alimentos que nos pueden ser de ayuda a la hora de limpiar el organismo tras una época de muchos excesos como comidas de negocios, reuniones familiares, vacaciones, etc... o,
simplemente, para hacernos una especie de puesta a punto de cara a empezar a comer adecuadamente. Teniendo en cuenta que hay numerosos factores que influyen en nuestra calidad de vida, como una alimentación rica en grasas e hidratos de carbono, el estrés, la falta de ejercicio,
el alcohol, el tabaco o la falta de un descanso adecuado, estas dietas no son una mala idea, siempre y cuando se hagan correctamente y no hagamos de ellas nuestra dieta diaria.
el alcohol, el tabaco o la falta de un descanso adecuado, estas dietas no son una mala idea, siempre y cuando se hagan correctamente y no hagamos de ellas nuestra dieta diaria.
Entre los beneficios que nos aportan, podemos destacar que nos sirven para elimina toxinas, disminuyen los niveles de colesterol y triglicéridos, controlan los niveles de glucemia, disminuyen la tensión arterial, mejoran el rendimiento físico y mental, la calidad de sueño, el metabolismo gástrico, hepático, intestinal y renal y el peristáltico del intestino.
Y entre las desventajas, están que no se pueden realizar por mucho tiempo (dos semanas como máximo), ya que podrían causar cansancio, fatiga, baja presión arterial, suelen ser muy restrictivas y no la deben realizar niños, mujeres embarazadas o que estén dando el pecho.
Esta podría ser una dieta depurativa base. Hay que recordar que no debemos hacerla durante más de una semana.
Desayuno: 200-250ml de leche semidesnatada o leche de soja o yogur natural + 50g de pan integral, o 3-4 tostaditas o 30-40g de cereales integrales + 20-25g de jamón magro o de queso light o una cucharada de aceite + un zumo de naranja o de manzana.
A media mañana: una pieza de fruta o dos galletas integrales + una infusión.
Comida: 150-200g de pasta o arroz hervido (preferiblemente integrales) o 150-200g de legumbres hervidas + 100g de carne blanca o 150g de pescado blanco o azul + ensalada verde + una infusión.
Merienda: Un bocadillo pequeño (30-40g de pan integral) de queso desnatado o de jamón magro + una pieza de fruta + una infusión.
Cena: Sopa de verduras depurativa + una manzana al horno + un yogur natural.
Es muy importante que mientras estemos haciendo esta dieta, bebamos principalmente agua mineral sin gas, a ser posible entre un litro y medio y dos litros y las carnes y pescados los cocinemos a la plancha, al horno, al papillote…
Y entre las desventajas, están que no se pueden realizar por mucho tiempo (dos semanas como máximo), ya que podrían causar cansancio, fatiga, baja presión arterial, suelen ser muy restrictivas y no la deben realizar niños, mujeres embarazadas o que estén dando el pecho.
Esta podría ser una dieta depurativa base. Hay que recordar que no debemos hacerla durante más de una semana.
Desayuno: 200-250ml de leche semidesnatada o leche de soja o yogur natural + 50g de pan integral, o 3-4 tostaditas o 30-40g de cereales integrales + 20-25g de jamón magro o de queso light o una cucharada de aceite + un zumo de naranja o de manzana.
A media mañana: una pieza de fruta o dos galletas integrales + una infusión.
Comida: 150-200g de pasta o arroz hervido (preferiblemente integrales) o 150-200g de legumbres hervidas + 100g de carne blanca o 150g de pescado blanco o azul + ensalada verde + una infusión.
Merienda: Un bocadillo pequeño (30-40g de pan integral) de queso desnatado o de jamón magro + una pieza de fruta + una infusión.
Cena: Sopa de verduras depurativa + una manzana al horno + un yogur natural.
Es muy importante que mientras estemos haciendo esta dieta, bebamos principalmente agua mineral sin gas, a ser posible entre un litro y medio y dos litros y las carnes y pescados los cocinemos a la plancha, al horno, al papillote…
La
sopa de verduras depurativa la haremos con acelgas, puerros y
cebolla a partes iguales. Troceamos bien las verduras y las cocemos. Cuando
estén blandas, déjamos enfriar y batimos. Si es
posible, no le pondremos sal.
Podemos aprovechar las propiedades depurativas del té rojo, verdo o blanco, la piña, los espárragos, la cebolla y la naranja e incorporarlos en el menú anterior.
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Podemos aprovechar las propiedades depurativas del té rojo, verdo o blanco, la piña, los espárragos, la cebolla y la naranja e incorporarlos en el menú anterior.
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