martes, 12 de marzo de 2013

Dieta Montignac

La dieta Montignac es quizás una de las dietas disociadas más famosas y controvertidas. Aunque su precursor, Michel Montignac, un ejecutivo con problemas de obesidad, defiende que no es una dieta propiamente dicha porque no restringe la ingesta de alimentos sino que está basada en una buena combinación entre ellos. Como toda dieta disociada, sostiene que las calorías no tiene nada que ver con engordar o no sino que en realidad no hay ningún alimento prohibido ni ninguna cantidad restringida. Simplemente no se pueden comer según que alimentos juntos en la misma comida. Según este método, alimentos que contienen las mismas calorías y que son de las misma familia, como por ejemplo dos piezas de frutas diferentes, nos puede originar reacciones metabólicas diferentes por lo que uno puede ayudarnos a adelgazar y el otro por el contrario a engordar. Montignac utiliza para elegir esta compatibilidad entre alimentos el llamado Indice Glucémico, que compara la calidad de los carbohidratos de cada alimento de manera individual y su incidencia en la glucemia una vez absorvido y metabolizado. Según esto, comer alimentos con un Ig alto, eleva los niveles de insulina lo que favorece la acumulación de grasas y estimula el apetito.

Los alimentos más aconsejables, son los glúcidos de IG bajo o muy bajo, los acidos grasos serán mejor pollinsaturados y monoinsaturados como el aceite de oliva por ejemplo y las proteínas serán de origen animal porque se metabolizan mejor.Los más aconsejables son: pollo, jamón, bistec y pescados y marisco, huevos, queso y leche descremada, pan, pasta, y arroz integrales, harina integral, verduras, chocolate negro, fruta, café descafeinado, germen de soja y aceitunas.
Sin embargo intentaremos evitar  el azúcar, la miel. el pan, pasta o arroz blancos, las patatas, harinas refinadas, maíz, pasas, zanahoria, remolacha y nabo, plátano, sandía y melón, habas y calabazas y la cerveza, refrescos con gas, café y bebidas alcohólica.

La dieta Montignac consta de dos fases: la primera durará hasta que alcancemos el peso deseado, que no suele pasar de los dos meses más o menos y en la que tomaremos glúcidos con un IG inferior a 35 y la segunda será de estabilización, que será menos estricta ya que incorporaremos más glúcidos pudiendo tomar bajo ciertas condiciones  de IG más alto. El objetivo de esta fase es el de mantenernos en el peso ideal a la vez que adquirimos unos determinados hábitos alimentarios.

Como ya decía al principio es una dieta que suscita controversias. Sus defensores la encuentran como un "credo" de la alimentacíón sana y equilibrada  e ideal para seguir como régimen de adelgazamientos por no tener que andar esclavo de las calorías ni de las cantidades, a la vez que reduce los riesgos de padecer enfermedades coronarias o diabetes.
Sin embargo sus detractores defienden que debido a esa combinación de alimentos hay que hacer un gran esfuerzo por acostumbrarse a recetas no tradicionales y sobretodo que en ningún momento recomienda acompañar la dieta con ejercicio.

Un ejemplo de menús de esta dieta podrían ser:

Desayuno: té o café descafeinado con leche desnatada y fruta o zumo o tostadas integrales con jamón dulce o queso.
Media hora antes de comer: una fruta
Merienda:  elegir entre fruta, yogur, galletas integrales, zumos, etc. Pueden ir acompañados de café descafeinado o té.
Comida: espinacas salteadas con ajo y jamón + salmón a la plancha + ensalada de lechuga y tomate + queso brie
Cena: pure de verdura + arroz integral con salsa de tomate + yogur desnatado

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